domingo, 2 de diciembre de 2012

Soy


Un esperma de luz que se clavó en tu mirada…
El óvulo cabalga preñando tus ausencias,
esparcido cual ninfa que recorre en tus venas,
y ¡qué iluso! ¿intentas abortarme en un verso?

¿Pero puede un verso evitar que fecunde
esta hebra de amor que estrelló en tu brisa,
si soy huevo sustento que recrea tu palma?

Puede que nunca exista la certeza que arda,
que resquiebre estas manos y toque en tu sonrisa,
puede que hasta tu sombra me desvíe al espejo,
pero ¿puede tu sombra negarse al silogismo,
de que soy en tu vida herida que desatas
cuando nadie te ve, cuando nadie te mira,
cuando ningún testigo aborda tu esperanza?

¡Seguiré siendo gota de lluvia que desplaza,
y en tus poros se cierna a golpe de nostalgia!,
¡seguiré siendo el canto que enmudece en tu ruedo!
Donde quiera, cuando quieras, ¡encontrarás mi morada!,
y en una negación de rabia por la pausa,
repetirás mi nombre tantas veces recuerdes
que, ¡SOY la indeleble mancha que te surca las ganas,
que te regresa al sol en noche atrincherada…!

Mucho antes de ti, fui ya surco en tu alma,
la mitad que te ronda en cada madrugada;
marca innata que habita tu inconsciente dormido,
¡siempre seré la gota de rocío en tu espalda!

Y ya cansado y luego y después de otros nombres,
del día y de la noche, del sol y la jornada,
renaceré en una mueca e inconclusa en tu verso
¡eternamente mío, porque el amor no acaba!
¡Y aunque borres mi huella te seguiré descalza!


02 de diciembre, 2012.-
@ DERECHOS RESERVADOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario