miércoles, 14 de noviembre de 2012

No podrás




¡No, no podrás…!
Ni que quiera tu córnea sellarme del olvido,
ni que vuelques la faz y la voz contra el cielo,
ni que clames a dioses, ni que beses mil lechos
de vírgenes de agua sin huellas ni cimiento…

¡No, no podrás!,
arrancarme del día que se hizo de un beso,
que se escribe y descalzo arropa al universo…
¿Arrancarme del aire? ¡Si soy del aire el viento!,
¡una masa que mueve y presiona tu adentro!

¡Temporal que no cesa!,
la que impulsa al velero a un ignoto océano,
la avenida que rayas con tus pies trashumantes,
que regresa a tu paso para saciar los sueños,
y te arropa despacio con polvo del desierto…

Soy la historia que vuelve cargada de sucesos,
para quedarse eterna recostada en silencio,
y recorrer tu puerto desdoblada en misterios ...
¡Soy la que resucita! ,
¡de tu aliento el suspiro que te atrapa en el tiempo!

¡No, no podrás…!
Ni que arranquen tu carne del olor de mi incienso,
ni que beses mil playas o te comulguen santo,
o que olvido y pecado conjugues a parejo,
borrar la horizontal rodada de mi paso…

¡Ni bañado en recato, desvanece la arena!
Soy el fantasma en celo que te colmó de incendios,
el nudo que encadenas quemándote las manos,
¡saciándose de versos!, ¡bebiéndote la sangre!

¿Borrarme de tu aliento?
¡No, no podrás!, ¡no hay remedio!



08 de noviembre, 2012.-
@ Derechos Reservados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario